Las Pirámides de Giza fueron el escenario del espectáculo “Quantum Genesys”, una presentación de Anyma —proyecto artístico del productor Matteo Milleri— que reunió a cerca de 15.000 personas, incluidas 4.000 provenientes de Egipto, en una noche que mezcló tecnología, música electrónica y patrimonio histórico.
El evento, organizado por Modad y Venture Lifestyle, comenzó a las 17:00 y se extendió hasta las 3:00 de la madrugada. La propuesta de Milleri, reconocido por sus presentaciones audiovisuales en lugares como la Esfera de Las Vegas, combinó elementos visuales de alta complejidad con una narrativa inspirada en la relación entre la humanidad y la tecnología.
Durante la velada, Anyma presentó dos piezas centrales: “Quantum”, una sesión de DJ que exploró frecuencias y energías sonoras, y “El fin de Genesys”, un espectáculo audiovisual que relató la historia de “Ava”, una androide que viaja entre lo humano y lo artificial. Las pirámides se transformaron en una pantalla digital animada con proyecciones interactivas, creando un diálogo entre la antigüedad y la innovación tecnológica.
Rabie Moqbel, organizador del evento, señaló que “el objetivo del concierto era mostrar la civilización egipcia de una manera moderna, con las pirámides como principal atractivo”. Según estimaciones, el gasto total de los visitantes extranjeros durante los tres días previos y posteriores al espectáculo superó los 20 millones de dólares, destacando el impacto turístico y económico de la producción.
Sin embargo, el concierto desató una fuerte controversia en redes sociales y medios locales. Diversos sectores cuestionaron la realización de un evento de estas características en un sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad, argumentando que el uso de luces láser y sistemas de sonido de alta frecuencia podría afectar la integridad de las estructuras.
El Centro Egipcio para los Derechos Económicos y Sociales presentó una demanda ante el Tribunal Administrativo solicitando restricciones a los eventos nocturnos en la zona, mientras que el arqueólogo Mohamed Abdel Maqsoud pidió revisar los protocolos para proteger la seguridad del complejo histórico.
Según el Consejo Supremo de Antigüedades, se permiten actividades culturales limitadas siempre que no comprometan la conservación del sitio. Aun así, varios expertos abogan por suspender temporalmente los espectáculos hasta definir un marco regulatorio más estricto.
A pesar de la polémica, “Quantum Genesys” marcó un precedente en la intersección entre música, arte digital y patrimonio cultural, posicionando a Egipto como anfitrión de grandes producciones internacionales que buscan fusionar la historia con la visión del futuro.