Un análisis de más de 35.000 personas muestra que la música de 120 a 130 BPM activa zonas del cerebro vinculadas con memoria, planificación y evaluación, reduciendo el impacto del paso del tiempo.
La música house, con sus patrones rítmicos entre 120 y 130 beats por minuto (BPM), podría ser una herramienta para ralentizar el envejecimiento. Así lo sugieren estudios recientes del University College de Londres y de la Universidad de la República, citados por World House Community.
El análisis, basado en escáneres cerebrales y datos genéticos de más de 35.000 personas, concluye que escuchar música con esas características reduce en un 20% los niveles de cortisol, una hormona vinculada con el estrés y el envejecimiento.
Aunque el estudio no se refiere de forma específica al house, los investigadores señalan que la estructura de estos temas —con cajas y bombos marcando un 4/4 constante, crescendos, paradas y momentos de tensión liberadora— activa regiones del cerebro asociadas con la memoria, la planificación y la evaluación.
El hallazgo coincide con otras investigaciones sobre el impacto de la música en el bienestar. Una encuesta de la Universidad de Michigan sobre envejecimiento saludable reveló que el 98% de los adultos mayores de 50 años percibe beneficios en su salud al escuchar música. Entre estos beneficios se incluyen la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo, el estímulo de recuerdos y el fortalecimiento de la conexión con otras personas.
Los datos sugieren que las personas que escuchan house de forma regular presentan una actividad cerebral similar a la de adultos jóvenes y un mejor control de la frecuencia cardíaca.
El impacto positivo no se limita a un solo género. Los especialistas destacan que cualquier música que combine ritmo, velocidad y estructura reconocible podría producir resultados similares en el cerebro, contribuyendo a un envejecimiento más saludable.
Fuente: worldhousecommunity